Primero que nada, este post está dedicado a mis buenos amigos Carlitos, Fernando, Henry y Paul; porque son los protagonistas de este mismo.
¿A ver como empiezo? Todo comenzó una noche de sábado, en Miraflores, cuando acudí al local de videojuegos al cual soy habitué. Entonces me encontré con mi amigo Carlos, quien una semana antes, me había contado de que iba realizar una reunión en su casa donde el alcohol, las drogas, menos sexo abundarían, aprovechando la ausencia familiar, reunión a la que llamaría "El MALOGRADAZO 2010", cuyo eslogan era "Una vez adentro, no habrá marcha atrás", un eslogan por de más sugestivo, ya que los protagonistas entrarían a un mundo más que "alucinante".
Más allá de las sustancias extrañas y de la música (Rock&Roll y Reggae "100% marihuanero") que abundarían en esa reunión, yo me enfocaría en ver más que todo como mis amigos pasaban de sujetos dóciles y sobrios en su manera de ser; a sujetos bajo los efectos de la marihuana y ver como se carcajeaban por cualquier ademán que hiciesen, todo para que luego plasme toda esa experiencia en este espacio.
Por mi parte, solo me acompañaba una lata de chela y soportar el humo chocante de la "ganja", pero no sería de mucho problema, ya que estaba familiarizado con esas emanaciones por mis amigos de la universidad (risas).
En el fragor de la reunión -en el que a primera impresión creí que sería un "Whiskey in the jar"-, uno de mis amigos ya estaba visiblemente "stoneado", a comparación de los otros que se mantenían "lucidos", al menos eso parecía. Pero eso no impidió que nos carcajeáramos a viva voz, incluido yo, a pesar de no consumir esa clase de sustancias, que en mi opinión, daña tanto el estado físico como psicológico de la persona consumidora.
Pasada la medianoche, lamentablemente tuve que hacer la retirada, a pesar de que Carlitos me había ofrecido su hogar para pasar la noche. Finalmente, abandoné el lugar y mientras caminaba al paradero, en vez de pensar en lo que haría en la chamba al día siguiente, en pensar si Cristal ganaría su siguiente partido, en pensar en la fémina que me quita el sueño; pensaba más bien en cual sería el desenlace de esa reunión, que al final se prolongo hasta al amanecer dominical y donde al parecer... todos fueron supervivientes.
