Back to School!!

A estas alturas del mes, está latente de hace buenas semanas, la estresante y jodida campaña escolar. Campaña por la cual, muchos padres de familia pierden la cabeza al ver como su modesto sueldo se va en un tris para asegurar que a sus chibolos no les falten nada a la hora de –para desgracia de ellos- volver a las aulas, cuyas carpetas recién pintaditas, recibirán nuevamente, las “cuatro letras” de niños ávidos de conocimiento, de niños que serán el futuro de esta nación. ¿Será pues?

De hecho, cuando estaba en el cole, la compra de útiles y demás accesorios escolares, era mas pesada en cuanto a cantidad, porque en ese entonces, el negocio familiar era una librería-bazar, que tuvimos entre los años 2000 y 2002, y una primera etapa en 1994 a 1997.

Y por supuesto, ¿Cómo no recordar el primer día de clases? Era chevere, levantarte temprano y con entusiasmo. Entusiasmo que decaía gradualmente pasado los días producto de la rutina y una que otra “trasnochada televisiva”. Aun recuerdo que para el primer día, se me daba por prender todas las luces del segundo piso de mi casa, en mi antiguo barrio de Bellavista, era como una especie de tradición que seguí a partir del 1º de Primaria hasta –creo- el 5º de Secundaria.

Aunque los últimos 3 veranos antes de egresar, me la pasé en los vacacionales de matemáticas por inepto, eso no quita la gran experiencia que es el colegio, un lugar donde te forma el caracter y el ansía de conocimiento, con el único propósito de afrontar la vida, y ser personas de provecho.

Así que niños, aprovechen los pocos días que les queden de vacaciones, porque ya no los veremos con esa indumentaria veraniega que han estado llevando todo este tiempo, sino con sus nuevos e impecables uniformes que sus esforzados padres han adquirido. Si eres del Markham, Roosevelt u otro colegio ficho, no me hagas caso si quieres.