Pero, a todo esto, ¿realmente existe la "Semana Santa"? ¿O no será en realidad la "Semana Tranca"? Porque NI CAGANDO, la gente se la va a pasar reflexionando de lo que somos, de nuestras acciones, de nuestras vidas, etc. Sino que se trata de una excusa perfecta para irnos de viaje, irnos de farra con los amigos y libar alcohol como posesos hasta regurgitar.
También se dice que en estas fechas, no se puede comer carne porque -dizque- representa el cuerpo de Cristo crucificado, pero bien que algunos se van a McDonald's a empujarse su BigMac, me consta porque yo pasé la Semana Santa del año pasado trabajando -en ese entonces- en la mencionada empresa, símbolo del capitalismo norteamericano y que a veces me mantenían buen número de horas, todo sea por el "APOYO" (risas).
Por mi parte, la mayor parte de mis Semanas Santas las pasaba en casa aburriéndome con su santa programación teniendo, asi "de cajón", la película "Ben Hur". Salvo una vez, con mi familia materna, con quien tengo mas afinidad, irnos a la casa de una compañera de chamba de un tío a Lurín, para disfrutar de las casi cristalinas y algo bravas aguas de la playa Arica, que accedimos previamente caminando un largo trecho.
Luego, ya no habría mas paseítos por la santa fecha, simplemente visitas a las casas de los parientes para compartir un almuerzito o una amena reunión familiar recordando cosas del pasado.
En sí, de eso se trata la "Semana Santa" donde uno "reflexiona" como mejor le convenga, ya sea con chelas, bailes de moda o viajes para alejarnos por un momento del bullicio de la ciudad antes de tener que volver a la realidad. ¡Aleluya por eso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario