Pues esta historia se remonta en el año 2000, año el cual empecé con pie derecho la secundaria, ya que fue el único año que salí invicto, pues un año después me pelearía con las matemáticas, bronca que tengo hasta el día de hoy.
Pero vayamos a lo que se centra la historia, resulta que habia una chica nueva en mi lonsa, cuyo nombre solo citare con su primera letra: K. Y bueno pues, le hacia el habla, todo chevere y de paso, ya me empezaba a gustar. Hasta que un día, en mi salón se les ocurrió jugar el famoso y estupido juego del "amigo secreto", por cosas del destino me tocó a "K", y los días siguientes le comencé a mandar unas bien elaboradas cartas desde una maquina de escribir, marca Olympia y donde escribía el saludo y una que otra pista improbable para que de alguna manera descubriese la identidad de un tal "Mr.X" (mi seudónimo). Prácticamente le escribía cartas todos los días, todas con la misma dedicación que puede tener un chibolo cuando esta embobado y entonces... sucedio, empezaría un calvario que duraría hasta el final del siguiente año.
Un día, ingenuamente puse mi carta cuando todos me estaban viendo, y para colmo, fui el único de ese día. Al momento en que mi profesora revisa la caja y dice: "K.V.", comenzó los típicos grititos y silbidos cuando buscar emparejar a alguien con otra persona, ya se imaginarán como me puse, así que no hace falta decirlo.
En los meses restantes, mis miedos se hicieron presentes, ya no podía mediar palabra alguna con K. a pesar de la presión de mis amigos, mas empeoraba las cosas, hasta que el mes de diciembre arribó, y decidieron organizar -para variar- un intercambio de regalos, K no me salió en el papelito, pero un amigo que si le tocó a ella, me hizo un favor (sin pedírselo) e intercambiamos. Y llegó el día del intercambio, era el turno de dar mi regalo a K: una taza con un peluche adentro y cuando me le acercó para otorgarle el presente, le estampo un beso en la mejilla, que fue celebrado por todo el salón con gritos, golpes de carpeta y demás arengas.
Volviendo de las vacaciones de verano, esta vez, entrando a segundo de media (2001), y con la pequeña esperanza de que K. y yo podíamos ser pareja, pero lo peor estaba por venir. Ese año, tanto fué que nuestros compañeros nos molestaban, ella les gritaba y les decía en una: "No me gusta ese...", complementándola con una irascible y asqueada mirada contra mi persona, en pocas palabras, me miraba con una cara de mierda al estilo "María Joaquina" con el negro "Cirilo" de "Carrusel", cara que se repitió hasta el fin de ese año que fue para el verdadero olvido.
Al año siguiente (2002), ya en tercero de secundaria, al inicio aún quedaba en ella una pizca de miradas poco amistosas hacia mí, pero a medida que pasaba el año y veía que ya no quería nada con ella, cosa que ya se había materializado en mi mente a finales del año pasado, ya no me "lanzaba dardos" e incluso me hablaba un poco, pero aún me sentía intimidado con su presencia por lo que expuse lineas mas arriba. Ya en ese entonces, estaba fijando mi mirada en una chica que estaba en un grado menos que yo, pero eso ya es otra historia...
yeahh!!
ResponderEliminarOMG!!! Yo también aborrezco las matemáticas, ya comprendo tu nick, aun no me inspiro por completo para hacer mi primera publicación =(
ResponderEliminaresa "k" se puso en plan MariaJuakina...Tsssss!!!...ahora en que estara?, a la mierda chino!!! la webada es jugarselas!!! el amor llega kuando menos y kon kien menos te lo imaginas...te lo aseguro...
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