lunes, 24 de agosto de 2009

Bailando con Ayahuasca

Con el fin de saciar la curiosidad de un buen amigo mio, que tiene planeado -uno de estos días- viajar a la selva, donde uno de sus objetivos es beber el "Ayahuasca", famoso brebaje al que se le atribuye propiedades medicinales y también, agentes alucinógenos, de los cuales, él, quiere experimentar, y contar con sus propias palabras a que dimensiones, a que caminos ciegos y desesperados pueden transportarlo.

Antes que nada, la palabra Ayahuasca viene del lenguaje Quechua que significa "Soga de los muertos" o "Enredadera de los muertos", o sea, AYA es "muerto", y HUASCA, no, no es borracho como decimos en el argot criollo, sino "soga, cuerda, enredadera, etc."

Con lo poco que he podido documentarme, se dice que aquella planta mágica, contiene compuestos químicos naturales capaces de provocar visiones intensas y sensibilizar agudamente los sentidos. Estos y otros efectos conducen a la conciencia humana hacia inéditos estados mentales; inexplicables y misteriosos pero a la vez reveladores y maravillosos. En otras palabras, el Ayahuasca sigue un camino progresivo que incluye procesos catárticos y psicodelicos.
Un factor importante en esta progresión, es el tiempo, ya que cada experiencia revela grados de entendimiento según la profundidad de experiencias anteriores y el nivel de madurez del participante.

Como punto de vista, yo creo que el Ayahuasca debe tomarse en compañía o de manera colectiva, porque la reacción del brebaje puede ser diferente en el organismo de cada participante, ya sea por sus habitos alimenticios, estado físico y mental. Ya que, de hacerlo de manera individual, podría acarrear consecuencias no muy favorables que digamos, y lógicamente, en que el participante puede actuar de manera irracional.

Incluso existen retiros de Ayahuasca, donde las personas que -previamente- deben desembolsar determinada cantidad de dinero para el número de semanas que deseen seguir para llevar una "Dieta de Purificación", aunque eso va mas orientado a grupos de turistas que buscan experimentar esas sensaciones que -al parecer- un troncho no puede igualar.

Así que si eres una persona intrépida y que gusta de tomar riesgos y experimentar nuevas sensaciones, como mi amigo, date una vueltita por la selva, de paso que te conoces a unas cuantas charapitas simpaticonas, a las cuales -este servidor- quisiera conocer y también ¿por qué no? tomar ese enigmático brebaje del cual. se dicen muchas cosas. Ocheee!!

Para ti Fernando, supongo que después de tú viaje, ¿me contarás con lujo de detalles la experiencia?

Luis-ito ^^

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