Por primera vez, me estoy atreviendo a postear desde un vacío documento en Word, para posteriormente colgarlo en el blog, ya que las ansias de volver a escribir debían volver tarde o temprano, aunque claro, esto no es lo mismo.
Y para no perder la costumbre -con una latita de chela acompañándome-, abro otro episodio de la saga “Busco Novia”, que ya ha encantado y sacado algunas lagrimas (no se si será verdad) de mis pocos, pero fieles seguidores.
Érase un día de febrero, un día antes del “Día del Amor y la Amistad” para ser más exactos, y Horacio estaba sentado frente a la computadora. Entonces, Ximena, una amiga de la universidad le entabla conversación por el MSN, preguntándole que planes para ese día. Hasta ese momento, Horacio no sospechaba nada, y le respondió que nada, simplemente la pasaría en su casa, ella le respondió con lo mismo. Luego de varias preguntas y repreguntas relacionadas a esa fecha, Ximena le confesó a Horacio que en el ciclo pasado –que recientemente había acabado- le gustaba y que le parecía “muy lindo”. En medio de su estupor, solo le atinar a preguntar:
- ¿Y todavía te gusto?
- Hmmm, no sé, pero si vuelvo a verte, fácil me vuelves a gustar, -respondió-.
Horacio se sentía en la gloria, puesto que la chica también le gustaba algo, y además nunca antes alguien le había hecho una confesión de tal tipo.
Días después, Horacio va a buscarla a la universidad para conversar un acerca de ello, le dijo que quería conocerla un poco más, porque hasta ese entonces sus conversaciones solo se limitaban en un “hola y chau” y demás monosílabos. Horacio se dio cuenta que los rayos solares del verano son un verdadero matapasiones, ya que no inspiraba ninguna clase de acercamiento de tipo sentimental, sino más bien bochorno.
Pero aquí todo se complica para Horacio, ya que en esos días estaba manteniendo un estrecho contacto –virtual por supuesto- con Giovanna, otra chica de la universidad, que hasta en ese momento solo la conocía de vista, sintiendo por ende una atracción hacía ella, y fue así cuando las dudas comenzaron a invadir su ser con respecto a Ximena. Buscó ayuda “profesional”, a un “verdadero experto en la materia”, y al final recurrió al consejo de Leopoldo, uno de sus mejores amigos de la universidad.
- ¡A nada!, -pensó él-.
Y después de contarle la situación, Leopoldo le dijo que tuviese tranquilidad, que a cualquiera le puede pasar y que escoja a la chica con quien se sienta más a gusto.
Un par de días después, Horacio se encuentra a Ximena por el MSN para decirle lo “confundido” que se sentía y que no sabía que es lo que quería en cuanto a esa eventual relación. Y ella, “en one” le dijo (escribió) que si tenía algo que decir, que lo hiciera, ya que a ella no le gustaba que le vengan con rodeos ni con huevaditas. La molestia de Ximena era evidente, -pues a nadie le gusta que lo cancelen, peor si se trata de una chica- cosa que Horacio quiso comprobar con un ingenuo “¿Estás molesta?”. Obviamente, Ximena lo negó y posteriormente escribió en su Facebook acerca de “esa gente insegura y que no sabe lo que quiere”, lo que claramente eran unas indirectas contra el pobre Horacio que en realidad, tenía las mejores intenciones de no hacer daño a nadie y que sin querer, se convirtió en un rompecorazones.
Al empezar un nuevo ciclo académico, tuvieron que pasar varios meses para que Horacio y Ximena volviesen a entablar una conversación, luego de que este, abortara (por no decir, fracasara) todo plan de conquista hacía Giovanna por culpa de su maldita timidez e inseguridad, que para concha, no podía mantener ni cinco minutos de conversación con ella, porque según él, “se le acababan las ideas” y que además fue “cruelmente cancelado” para una salida al cine, cosa que desencadenó en su repentina iniciación a libar alcohol y posterior inclusión en las chupetas con sus amigos, que hasta ese momento, el era el “amigo elegido”.
La cosa es que hubo un par de días que ambos tenían clases nocturnas y que conversaron por más de una hora en el paradero, gracias a ese par de días, lograron conocerse un poco más, conversando muy amenamente acerca de lo que había ocurrido en el verano, y que incluso Ximena le confesó a Horacio haberle jodido que la haya “cancelado” por otra chica y al final, por las circunstancias en las que se desarrollaba la conversación, Horacio logró estampar sus labios sobre los de Ximena, teniendo de esta manera, su primer beso. Horacio sentía que estaba volando por los aires y que por fín había encontrado el amor. Pero en medio de ese momento húmedo y cursi, Horacio cometió el error de decirle para estar, cosa que no debió hacer porque no necesariamente el beso implicaba comenzar una relación, sino más bien se trató de un hecho fortuito, al final no pasó nada y, Horacio y Ximena quedaron como amigos, y que de alguna manera ella le pagó a Horacio con la misma moneda que este le había “pagado” en el verano.
Pero Horacio, fuera de que se hayan “vengado” de él, entendió que su primer beso es de esos momentos que jamás se olvidan y que hacen la vida más bonita, interesante e inesperada.
muy buena lucho (Y)
ResponderEliminarJaja luisito eres lo maximo escribiendo ... recuerdo mi primer beso tbm fue algo así como vamos a besarnos para que no jodas xD!!! pero es una de las experiencias mas bonitas que hay en esta vida ... ya te tocó eso es una señal que estas dejando de ser una persona común y corriente ... como dicen por algo pasan las cosas ... todo pasa a su respectivo tiempo... Sigue escribiendo ...Paz amor y Rock 'n Roll mi estimado.
ResponderEliminarCarlos Sebástian Basurco Saldaña.
Gracias Raul y Carlitos por los comentarios.
ResponderEliminarCarlos, recuerda que este es un cuento, no necesariamente se basa en la realidad ;) ;)
Saludos ^^